Este objeto es una mascara veneciana de un recuerdo a un viaje en familia a Italia. A nivel personal, trae consigo los recuerdos familiares que comparto con mis padres y mi hermano. Fue un viaje de hará ya unos quince u veinte años, por lo que la mascara ha visto días mejores… Por surte para el lector, la imagen solo muestra el lado exterior, que ha sido el que más mimo y cuidado le he dado.
En si, al verlo, trae recuerdos de lo que debería parecer una familia feliz, el hogar y la calidez… No obstante, y a nivel emocional, trae consigo un pesar en el pecho, amargura, falsedad y falsas esperanzas.
El objeto esta diseñado para el ocio y el arte. Para deleitarse con su manufactura y trabajo así como con su acabado artístico. Originalmente, componía parte de la representación veneciana que se ejecutaba en el carnaval de Venecia. Esta mascara en concreto representa al «pierrot». Uno de los personajes representados en la Commedia dell’arte, que es el principal evento del carnaval. Este personaje apela a la representación de la persona que, irremediablemente, acaba con el corazón roto.
La mascara oculta una identidad o finge ser alguien que no es. Trata de aparentar una cosa que lo único que hace es enmascarar (nunca mejor dicho) a la persona que se esconde tras ella, ya sea por que la realidad que quiere hacer ver es otra, ya sea porque es el rol que tiene que desempeñar en su propia función. En diversos sitios, las mascaras han sido vistas, mayormente por motivos estéticos, puntualmente como una representación autoritaria o religiosa según la cultura puesto que se usaba para algunas danzas ceremoniales, representaciones de figuras importantes o incluso de forma profesional como parte del reconocimiento y el estudio en medicina, como los médicos de la peste o las mascaras de gas durante las guerras mundiales… Para mi, sin embargo, no dejan de ser el mismo principio que se representaba y se sigue haciendo en el carnaval. Esconder al actor que trata, con mejor o peor resultado, de llevar a cabo una obra y un papel. Ya sea el que tiene el corazón roto o el que acaba con los bolsillos llenos.
Dicho esto y para responder al último punto de la actividad: ¿Cuál es la relación entre diseño y antropología?
En un origen, no entendí muy bien la pregunta. Si el diseño es un proceso de mentalidad previo a la creación de un concepto, la antropología no era sino la ciencia que estudiaba al ser humano. Es lógico pensar que para estudiar el diseño, uno estudia también al ser humano pues es quien da uso al diseño.
Pero entonces, acabe de entenderlo.
Aquel que estudia diseño, lo hace en función al estudio antropológico que hay detrás. Uno no crea cosas para que no puedan ser usadas por nadie más que otro ser humano. Entonces, la antropología viene de la mano del diseño en el sentido de que el diseño esta creado para el «ánthrōpos» u «humano». El diseño se origina para complacer las necesidades generadas en la misma antropología humana.